¿Por qué iniciar un blog sobre Arqueología Virtual? Puede que esté de moda, puede que sea a lo que nos dedicamos en Virtua Nostrum o, también, por qué no, puede que la materia en cuestión forme ya parte indisoluble del presente y futuro de la disciplina arqueológica. O es posible que estemos escribiendo por todas estas razones.
Para empezar, ¿por qué no plantearse qué es la Arqueología Virtual? Intentaremos explicarlo de un modo muy general. Los profesionales, en mayor o menor grado, podemos estar ya habituados a manejar o leer términos como “recreación virtual”, “reconstrucción virtual” o “virtualización”, términos para los que contamos con definiciones muy específicas y técnicas. En mi opinión, dentro de Arqueología Virtual quedarían englobados todos esos vocablos si tenemos en cuenta que, como ambas palabras indican, no estamos interactuando con la parte física y tangible de un resto arqueológico. Por el contrario, nuestro trabajo se sitúa en espacios “no reales” como pueden ser los creados por la confluencia de un medio computarizado con un software. Es ahí donde podemos desarrollar un modelo tridimensional y trabajar con él: ya sea para realizar una reconstrucción, una imagen fotorrealista, tomar medidas o analizar datos. Pero, por supuesto, un trabajo virtual siempre tiene como referencia el registro de la realidad del bien arqueológico, es decir, los datos extraídos sobre el terreno u objeto físico.
Según dichas premisas, ¿qué puede ser considerado como Arqueología Virtual? Con algunos trabajos no hay duda. Por ejemplo: realizar infografías a partir de modelos generados por fotogrametría o escáner láser. No obstante, otro tipo de estudios pueden llevar a confusión por encontrarse en el límite entre lo virtual y lo real. Aunque sería mejor decir que tienen un pie en cada lado de la frontera. Un caso ilustrativo es el de la Topografía aplicada a la Arqueología. En la fase de levantamiento topográfico, estamos documentando directamente sobre un yacimiento. ¿Y cuándo estamos trabajando esos datos con software CAD?, ¿puede ser considerado como Arqueología Virtual? En mi opinión, sí, ya que el tratamiento de los datos es ejecutado en ese espacio “fuera de lo real”.

Proceso de digitalización (levantamiento fotogramétrico) de un puesto de escuadra de la Guerra Civil española
Pero cabría señalar la existencia de una fase intermedia entre los dos espacios (real/virtual). Podemos denominar este paso con un vocablo que está muy en auge: digitalización. Según el Diccionario de la R.A.E., digitalizar es “expresar datos en forma digital”, es decir, transformar la realidad (o un sistema analógico) en un sistema binario basado en unos y ceros, lo que facilita la aplicación de operaciones lógicas y aritméticas. Por ejemplo, si registramos un yacimiento mediante dibujo manual y luego pasamos esos dibujos a un software de tipo vectorial (CAD o Corel), lo que estamos haciendo es digitalizar nuestra información. Lo mismo ocurre con un levantamiento fotogramétrico o con las simples capturas de nuestra cámara digital: pasamos de la realidad a ese formato de información binaria. Tan solo después, si con esos dibujos o fotografías somos capaces de generar nueva información en un medio computarizado, estamos realizando Arqueología Virtual.
Está claro que no soy uno de los grandes popes de la Teoría Arqueológica, ni tampoco lo pretendo, sólo comparto esta opinión para que pueda ser comentada, difundida o rebatida. Me ha parecido un buen tema para iniciar la andadura de nuestro blog. Más post llegarán con algo de teorización, testeos de software, opiniones sobre apps, reseñas de exposiciones y un largo etcétera. Y a riesgo de ser un tanto heterodoxos, no trataremos únicamente sobre lo Virtual y Digital. Habrá espacio también para la Arqueología o la Historia; así, en crudo y sin añadidos morfológicos.
Buenas,
Una gran noticia la creación de este blog. De parte de un seguidor más: ánimo, suerte y mucho curro 😉
Un saludo
Muchas gracias por leerlo Pablo, y por las felicitaciones.
Saludos.
Muy bien, creo tambien será bueno discutir más adelante la diferencia con la llamada Arqueomática
Hola Omar.
La verdad que es un tema interesante el que nos planteas ya que pueden parecer casi sinónimas. Tengo cierta idea sobre la diferencia, aunque si lo piensas con más profundidad, no hay muchas diferencias. Puede ser buen tema para un post futuro de esta serie sobre teorización.
Yo también me estreno como lector de blogs. Aunque no tenga demasiado tiempo, siempre es un gusto leer blogs como éste: actual, claro, bien documentado y riguroso. Muy bueno, Miguel, felicidades.
Muchas gracias por leerme Iñaki.
Enhorabuena! estaré al tanto, ánimo y a mantenerse, que no es poco!