Seguimos volando sobre el Cerro Bilanero (Alhambra, Ciudad Real), aquel yacimiento de la Edad del Bronce objeto de este serie de post y que, en estos precisos instantes, está desvelando parte de sus secretos al grupo de arqueólogos e investigadores integrantes del proyecto (podéis visitar la página web en http://cerrobilanero.jimdo.com/ o seguirles en Redes Sociales para ver el día a día de la excavación).

Render sobre el modelo fotogramétrico, desde el noroeste. Las zonas sin vegetación es donde se sitúan las catas arqueológicas
En este post vamos a presentar algunos de los resultados del primer vuelo sobre el cerro. La primera parte la dedicamos a los detalles sobre el inicio de las catas (véase http://goo.gl/U5kvb5) y pudimos completar el vuelo con el levantamiento de la zona central del cerro. Dicho vuelo fue planificado previamente sobre planimetría y ayudándonos de recursos web que nos permitieran ver el relieve, aunque hasta que no estuvimos allí no pudimos apreciar las verdaderas dimensiones del lugar. Además, fue bajarnos del coche y ver algunas de las dificultades con las que nos íbamos a encontrar: pendientes muy acusadas y zonas con abundante vegetación arbustiva, lo que dificultaba la elección de un punto para el despegue del hexacóptero. Finalmente, tuvimos que subir todo el equipo a la cima del cerro, ya que es la parte más plana y contaba con la ventaja de haber sido desbrozada el día anterior para plantear las catas arqueológicas. Por lo tanto, nuestro punto de partida fue la cumbre del Bilanero, aunque completamos la mañana con algunos despegues al pie del cerro, si bien estos han quedado destinados a obtener material audiovisual y fueron desechados para el levantamiento fotogramétrico.
Cabe destacar que este tipo de levantamientos fotogramétricos aéreos se consideran dentro del ámbito de la CRP (Close Range Photogrammetry o Fotogrametría de Rango Cercano) y hay que planear estrategias de capturas similares a los trabajos terrestres, aunque aumentando la escala. De hecho, en el territorio español, podríamos considerar CRP hasta una altura de 300 pies o 120 m desde el punto de despegue. Desde esa cota, que es el límite legal para determinado tipo de drones, quizá sea más útil un tipo de fotogrametría que hace hincapié en los aspectos topográficos y en las ortofotos sobre largas extensiones de terreno y que, por lo general, hace uso de drones de tipo ala fija (en esencia, aviones de reducidas dimensiones). Como en todo trabajo de fotogrametría, podemos obtener una serie de imágenes tras el correcto procesado del modelo tridimensional. Para los arqueólogos, son muy importantes las ortofotos y las secciones, aunque como hicimos con las catas, podemos añadir algunas imágenes útiles: como ejemplos os ofrecemos la diferencia de altura representada en gradiente de color o las irregularidades visibles en la cobertura vegetal del cerro.

Irregularidades de la cobertura vegetal. Las zonas en azul más oscuro señalan las catas arqueológicas y la acumulación procedente de las labores de desbroce
Llegados a este punto, sólo nos queda esperar a realizar un vuelo con las labores de excavación ya terminadas. Por supuesto, hablaremos sobre ese trabajo en un futuro post.