I. UNA BREVE HISTORIA
Érase una vez un arqueólogo despistado… El tipo acostumbraba a recibir permisos para “estudios arqueológicos”, ya saben, peritaciones de obra y ese tipo de caramelitos. Una vez pillada la dinámica, sólo tenía que aguantar largas horas al sol, realizar muchas fotos y escribir varios informes sin casi esfuerzo, ya que era experto en el arte del “corta y pega” o en escurrir el bulto para que otros hicieran su trabajo. Acostumbraba a recibir también direcciones de excavación, que le ayudaron a completar un extenso currículum y a recibir dinero por las horas extras invertidas (cuando no las cambiaba por días libres). La vida era fácil y la nómina, aunque no muy alta, le daba para vivir holgadamente. El trabajo no faltaba y podía encadenar varias excavaciones seguidas, la mayoría de las veces simultaneando direcciones.
¿Y por qué tildamos de despistado a este individuo? Pues porque no se enteraba. Creía que iba a estar toda su vida así: seguimiento, informe, excavación, informe, memoria y vuelta al bucle. Aguantó un tiempo con la crisis, viendo como sus compañeros de trabajo engrosaban las filas del paro o cambiaban de profesión. Pero seguía en sus trece, “esto remontará”, pensaba, “no puede durar siempre”. Y esa misma línea de pensamiento le impedía ver como otros profesionales de la Arqueología se “reinventaban” (a versiones 2.0, 3.0 o 3 y pico).
II. Y LLEGÓ EL MEET ARCH…
Y el individuo seguía sin enterarse. ¿De qué? De que algo había cambiado. De que el antiguo modelo de Gestión del Patrimonio, nacido bajo el amparo de Ley de Patrimonio del 85, no se sostenía. De repente, in crescendo, un runrún inunda las redes sociales y comienza a transmitirse boca a boca. Y nuestro personaje pregunta “¿Eso del Meet Arch qué es?”. Y le explican: “Es un encuentro de Arqueología… una especie de feria”. Y mira el cartel y con sorpresa observa que pocos de los profesoniales que allí concurren se dedican a lo que él entiende como arqueología “de empresa” (ya sabéis, la del citado bucle burocrático). Y lee: Difusión, Didáctica, Nuevas Tecnologías, Ilustración, Editorial, Réplicas, Turismo… Vale, hay algunas empresas que aún pueden excavar, “¿pero por qué hacen tanto hincapié en la difusión?”, se pregunta, “si no hace falta…¿Y qué es eso del crowdfunding? ¿Tonterías de modernos?”.
En ese momento, nuestro personaje (basado en hechos reales, como las películas soporíferas a la hora de la siesta), puede apreciar que no solo el lenguaje ha cambiado. También las formas y el modo de interactuar con el Patrimonio Arqueológico. El Meet Arch es la plasmación de ese cambio. Se planteó como un lugar de encuentro entre profesionales y público, más allá de las tradicionales jornadas o congresos. Y lo consiguieron (felicidades al Colegio de Arqueólogos de Madrid por la iniciativa y la organización). Desde Virtua Nostrum nos alegramos también por haber contribuido con nuestro granito de arena a la organización del evento. Es un honor.
Sólo quería ofrecer una reflexión literaria y condensada. Muchos de los temas que pueda suscitar el microrrelato los tocaremos en futuros post. Mientras, si tecleáis Meet Arch en un buscador web, os encontraréis muy buenos análisis de compañeros y asistentes al evento, así que, por nuestra parte, sólo nos queda animar a la repetición del mismo y ofrecer el siguiente vídeorresumen (únicamente pude grabar los ratos de calma que no estuve en el stand, por lo que no aparecen todos los presentes).
¡Grande el artículo! Un placer haberte conocido en persona, por fin, después de todo este tiempo siguiéndonos en redes sociales. Un abrazo y a seguir así de bien.
Gracias Jesús. El placer ha sido mío. Que nos veamos pronto, o por lo menos, los dos en el mismo lado de la barra. Un saludo.
El tema cae preciso justo en un momento que todo está cambiando, inclusive en el mundo académico y profesional. Creo que es un aporte muy coyuntural, mi estimado. Ameno y didáctico, y créeme, que me sirvió para ver el panorama un poco más amplio. Cómo me hubiera gustado haber asistido al encuentro. Éxitos.
Lo primero, muchas gracias Andrés. Me alegro de que te haya hecho reflexionar. Esperemos que el Colegio se anime el año que viene a montar una Meet Arch 2016 y así nos vemos por allí.
Un cordial saludo.