En un vaciado de tierra previo a la construcción de un lago, apareció una serie de restos arqueológicos tardoantiguos y medievales, entre los que se encontraban algunas inhumaciones de rito coránico y una pequeña cabaña. La aplicación de topografía sobre las estructuras y de fotogrametría para los enterramientos, permitió documentar el yacimiento con rapidez y precisión.